El bollo preñao o como dicen los asturianos “bollu preñau” es una de las recetas por excelencia de la cocina asturiana. Por ello, hoy hacemos un guiño a nuestros vecinos asturianos, rescatando esta típica receta de las que alimenta en un bocado.
Es un producto referente en la cultura del norte, donde no se concibe una “fiesta de prao” sin un bollo preñao y un culín sidrina.
A continuación, vamos a elaborar esta deliciosa receta.
Ingredientes para hacer un bollo preñao
– 500 gr. de harina de trigo.
– 40 gr. de levadura prensada de panadería.
– 1 vaso y medio de agua tibia.
– 5 o 6 lonchas de chorizo Rodríguez.
– 5 o 6 lonchas de beicon.
– 1 o 2 yemas de huevo.
– Sal.
Elaboración
- En primer lugar, en un poco de agua tibia, deshacemos la levadura y añadimos una pizca de sal.
- Hacemos un montón con la harina y en el centro abrimos un agujero, como un volcán, donde vertemos la levadura y el resto del agua.
- Seguidamente, amasamos los ingredientes con las manos enharinadas. Si queda dura, se añade agua y harina si queda blanda. Damos forma hasta conseguir una bola firme y elástica que, posteriormente, espolvorearemos con harina.
- Hacemos un corte en forma de cruz en la superficie y dejamos que fermente durante 3 o 4 horas tapándola con un paño húmedo.
- Pasado ese tiempo, la masa ha tenido que duplicar su volumen y las marcas han tenido que desaparecer. Cuando al presionarla con un dedo esta vuelva a subir y recupere su forma, es cuando podremos dividirla en porciones. ¡Ya tenemos la masa!
- Ahora, envolvemos los trozos de chorizo en bacon.
- Manipulamos la masa encerrando el chorizo con el bacon en el interior de cada porción.
- Pintamos con yema de huevo la superficie.
- Introducimos el bollo en el horno, precalentándolo previamente a 190-200ºC, sobre una bandeja engrasada y enharinada. ¡No abrir el horno durante los primeros 15 minutos!
- Pasado un cuarto de hora, bajamos la temperatura a 180ºC y lo dejamos 30 minutos más en el horno a esta temperatura.
- Cuando esté dorado por fuera estará listo para comer.
Lo que en apariencia no deja de ser un bocadillo, al hornear el embutido el pan se impregna de su sabor, lo que convierte al bollo preñao en un manjar que no queremos que esperes a escaparte a Asturias para poder degustarlo. ¡Buen provecho!