El jamón ibérico tiene interesantes propiedades nutricionales que le hacen menos malo de lo que muchos se piensan.
Grasa cardiosaludable
Por su aspecto jugoso y graso puede llevar a error. Pero ese veteado característico hace al jamón ibérico una carne tan magra y seca como el serrano.
Por eso, se mantiene en muchas dietas, ya sea para adelgazar o para controlar que todos los niveles estén bien. Como quieras, solo o introducido en una receta, el jamón ibérico es valor seguro.
Procede de cerdos 100% de raza ibérica, y su calidad final depende de la forma de criarlos y alimentarlos. Si se han criado libres, haciendo ejercicio, y con uso de bellotas o productos naturales en vez de piensos, será mucho más saludable.
En contra de lo que se pueda creer, la grasa del jamón ibérico es “cardiosaludable”. Debido a que el cerdo se crió en libertad y estuvo comiendo hierbas o bellotas. Lo que hace que el cerdo muscule y la grasa infiltrada en cada corte en la carne sea más beneficiosa. Lo que le proporciona un aceite natural diferente a esa otra grasa de otras carnes o jamones serranos.
Ojo avizor
Pero antes de meterle un tajo, te indicamos en qué aspectos te debes fijar a la hora de comprar un jamón.
Tipo de jamón
Por si aun no te ha quedado clara la diferencia:
El jamón serrano proviene de cerdos blancos, mientras que el jamón ibérico hace honor a su nombre. El cerdo ibérico solo se cría en España y Portugal debido al clima.
Dato curioso, el 90% de los jamones comercializados provienen de cerdos blancos frente a un 10% de ibéricos, como los de Embutidos Rodríguez.
Alimentación
El producto final se verá afectado por el tipo de cerdo y su alimentación.
El cerdo blanco come piensos enriquecidos y el ibérico cebo, un pienso enriquecido con vitaminas y minerales. Gracias a esta comida se ayuda a reforzar la estructura ósea del animal. Al llegar a los 100 kilos se le pude mantener o cambiar a una alimentación a partir de bellotas.
Los ganaderos deciden en la cría cuántos jamones y paletas se harán de cebo y de bellota. Para empezar a alimentar a los ibéricos de bellota con montanera, que comen lo que encuentran de octubre a febrero, o los de cebo solo con ese pienso.
La curación
El maestro jamonero realiza el proceso de salazón, otro valor a tener en cuenta para determinar su calidad. Dicha elaboración va por etapas y es la diferencia de un jamón bien curado, algo que si no se consigue no tiene solución. Es por lo que hay que recurrir a marcas punteras del sector para tener garantías.
Conservación del jamón ibérico
Al jamón no le viene bien el calor, ya que suda más y pierde la grasa que lo protege, lo que hace se deshidrate más rápido u oxidar. Es fundamental conservarlo adecuadamente según la pieza.
La entera, jamón o paletilla, tiene que evitar una fuente de luz o calor. Además, cada día se debe cortar una loncha, de este modo el corte estará vivo. Nunca se debe de calentar el plato de la tajada.
Si el jamón to tienes en loncheado o taquitos se recomienda guardarlo en la nevera. Antes de comerlos sacarlos media hora antes abriendo el sobre con el producto a un lado. Un jamón envasado al vacío puede durar hasta 90 días sin abrir.
Y con todos estos conocimientos ya estás listo para ponerte a cocinar ricos y saludables platos en el que el jamón esté presente.